El domingo 22 de junio, por la tarde, se celebrará en Ciudad Juárez la versión número diez de la Marchas de las Diversidades Afectivo Sexuales, del Parque Borunda a la Plaza Benito Juárez, recorriendo la Avenida 16 de Septiembre. No es poca cosa. En 2005 marchamos (sí, también este autor) alrededor de 300 personas. Fue un gran éxito.
La sociedad juarense recibió con agrado esa primera manifestación donde había todo tipo de personas. Año con año, el número de familias heterosexuales ha ido aumentando y el número de participantes también. El año pasado fueron alrededor de 2500 personas. Por más que diversos periódicos han tratado de restar lo más que pueden el número de participantes, las pruebas fotográficas y los testimonios personales están ahí, tercamente.
¿Carnaval o búsqueda de derechos? es el título de un artículo recientemente publicado a propósito de la discusión que se viene dando en el DF desde hace años y que, al parecer, ya alcanzó a Ciudad Juárez (http://www.chilango.com/general/nota/2014/06/17/es-la-marcha-un-carnaval-o-una-busqueda-de-derechos).
El discurso de los grupos más conservadores de la sociedad está siempre presente por la enorme cantidad de recursos con los que cuentan. Tienen aliados en los púlpitos, en los congresos, en muchas escuelas y en la mayoría de los medios de comunicación. Sabemos que son pocas personas en número, pero muy posicionadas económica y socialmente. Es la “élite” que trata de controlar los cuerpos y las vidas de todas las personas. Hasta en la esfera más íntima.
Acerca de las marchas han dicho, una y otra vez que:
El respeto se gana y ésa no es la forma.
Un ser humano no necesita hacer nada para que se le respete. Es su derecho. Nace con ese derecho. El respeto es debido a todos y todas por el simple hecho de ser personas. No se requiere ser “decente” o “limpio” o vestir de traje sastre. No es necesario llevar alzacuellos o joyas. Hasta la persona más encuerada, la más pobre, la más ignorante debe ser respetada.
La sociedad, “por eso los trata mal”.
La sociedad es homofóbicamente intolerante desde hace miles de años. Las marchas, en el mundo, arrancan en 1970, en Nueva York. La gente es homofóbica porque es incitada por líderes religiosos, periodistas, maestros y políticos inmorales. Han dicho que si se tolera a las personas que viven sexualmente de manera no convencional, caerá fuego del cielo. La marcha es una manera (no la única) de ayudarle a toda la gente a que vea que lo que les han dicho, todo, es mentira.
La marcha se ha convertido en un carnaval.
No, la Marcha no “se ha convertido”. La marcha, desde el principio, es un carnaval. Un carnaval de protesta por las leyes homofóbicas, por su aplicación homofóbica, por la intolerancia de mucha gente que pretende que las demás personas vivan su vida de acuerdo a como la intolerancia dicta.
La marcha, también, es un carnaval de fiesta por lo que se ha logrado de respeto a las diferencias a través de diversas acciones: foros, debates, círculos de estudio, investigaciones. El carnaval visibiliza, transgrede la moralina de la gente conservadora y aleja los miedos. Enseña que las diversidades no son peligrosas, sino enriquecedoras.
Hay quienes no toleran ver cuerpos desnudos. Deben revisar la relación que tienen con sus propios cuerpos. Hay quienes no toleran el travestismo. Deben revisar su transfobia. Es frecuente que crean que los niños y niñas no deben ver esos espectáculos. Deben evitar usar a niños y niñas para justificar sus problemas y abominaciones. La marcha es un espectáculo educativo para todos y todas. Para todas las edades. Educa para el respeto a las personas y sus diferencias.
Todo carnaval prepara el tiempo de la reflexión y la purificación. También la Marcha de las Diversidades Afectivo Sexuales nos da la oportunidad de reflexionar nuestros miedos y fobias. De dónde vienen. Qué mentes perversas inventaron el odio contra los cuerpos y las diversidades. Cómo nos dejamos engañar y manipular. Y prepara el tiempo de la purificación. El tiempo próximo de una mejor sociedad. De una sociedad más respetuosa, más incluyente y más saludable.
JuárezDialoga invita a Efraín Rodríguez a participar como articulista por su compromiso con la sociedad de Ciudad Juárez. Efraín es maestro en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y entre otros, ha incursionado desde hace muchos años en los medios de comunicación participando en una variedad de temas, pero sobre todo, para desde su profesión como sexólogo promover la aceptación de la diversidad sexual.