El domingo 8 de mayo salimos a marchar en todo el país para repudiar la mentirosa guerra de Felipe Calderón, supuestamente contra el crimen organizado.
Yo marché en Chihuahua y ahí en el mitin de cierre, Víctor Quintana leyó extractos del documento que se leería ese mismo día en la tarde. En su discurso dijo claramente, que con este gobierno no se dialoga, ”porque al gobierno, se le exige y se le mandata”, que se han tenido muy malas experiencias en los diálogos con el gobierno. Eso mismo declaré en Somos Uno Radio, sobre eso mismo hice mi reporte en Boomerang y sobre este punto me declare a favor de este movimiento en los diferentes Frentes en los que participo.
¿Cuál es la nueva situación? Pues un hecho recurrente, que la base del movimiento se inclina por algo y la autoproclamada dirigencia de notables y bonitos, hace exactamente lo que le da su gana o mejor dicho lo que conviene a sus intereses y concuerda con su visión particular de las cosas.
Ahora resulta que Pietro Ameglio a nombre del movimiento acepta el dialogo con el gobierno, eso si, exige igualdad de circunstancias.
Se les ha explicado hasta el cansancio, que mientras el ejercito ande en las calles, que mientras el gobierno este por encima de la constitución, no hay igualdad de circunstancias entre el gobierno y la sociedad. Dialogar con el gobierno es darle tiempo, darle aire. Calderón en ningún momento y bajo ninguna circunstancia ha expresado atenuar, detener, mínimamente cambiar o simplemente matizar su estrategia. Ha prometido más militarización y más guerra.
¿Entonces porque tenemos que dialogar con él?
¿Qué acaso tienen problemas para aprender? ¿de qué a servido la estrategia Todos Somos Juárez? Ha servido para darle tiempo al gobierno, hace muchos meses deberíamos haber estado en la calle como lo ha hecho siempre el FPC, pero no, tienen que estar ahí en las mesas de ellos, bajo las condiciones de ellos, en el recinto en donde nomás entran los que ellos quieren.
Esto ya me esta cansando