Por: Juan Carlos Mendoza
Réplica a la Barra y Colegio de Abogados de Ciudad Juárez A.C. respecto a su decimonónica postura discriminatoria
En relación a la carta[1] signada el 25 de febrero de 2014 por el Lic. Jesús Eduardo Mariscal quien se denomina presidente de la Barra y Colegio de Abogados de Ciudad Juárez A.C. escribo la siguiente réplica a los postulados afirmados en ésta:
1.- Empezaría por preguntarle si su petición es avalada por todos los integrantes de la asociación civil que encabeza, y haría los siguientes cuestionamientos: ¿Cuenta con una minuta aprobada por una asamblea en la que se llegó al acuerdo para presentar este escrito? ¿es realmente la voz de la mayoría? De ser así, ¿cuántos votos a favor y cuántos en contra se tuvieron?
2.- Más de la mitad de su escrito está basado en un discurso biologicista/religioso en donde considera que el objetivo principal de un matrimonio es la “perpetuación de la especie”. Pues bien, seguiré con los cuestionamientos, y espero que pueda hacerme entender por qué estas uniones sí son llamadas matrimonios: ¿Se les debería negar el derecho al matrimonio a una pareja de un hombre y una mujer cuando alguna de estas dos personas o las dos, no tengan la capacidad de reproducirse?; a los sacerdotes y monjas de la Iglesia Católica y Romana, ¿se les debería tratar como a ciudadanos de segunda por el hecho de no cumplir con la perpetuación de la especie?, ¿se les debería anular su matrimonio a las parejas que no decidan reproducirse? y quizás, para su punto de vista, esto último sea lo más aberrante, ya que esta pareja no cumplirá con esa obligación de la naturaleza que usted propone, aún teniendo la capacidad de procrear. Entonces, ¿por qué no se ha pronunciado anteriormente sobre estos casos y sólo se posiciona respecto quienes no son heterosexuales?
3.- En relación al artículo 135 del Código Civil del Estado de Chihuahua, que es totalmente discriminatorio, le recomiendo leer con detenimiento y reflexividad, la postura de la Suprema Corte de Justicia al respecto cuando analiza el artículo 143 del Código Civil del Estado de Oaxaca (semejante al 135 de Chihuahua) Un extracto del interesante documento:
a) Análisis sobre la “perpetuación de la especie” como una de las “finalidades” del matrimonio[2].
i. […]el requisito atinente a que la finalidad perseguida con el matrimonio es la perpetuación de la especie atenta contra el derecho de autodeterminación de las personas y del derecho al libre desarrollo de la personalidad de cada individuo, lo que da lugar a estimar fundadas las alegaciones que en ese sentido formulan las quejosas y, por ende, a declarar la inconstitucionalidad de esa porción normativa, al contravenir los derechos humanos consagrados en los artículos 1° y 4° constitucionales.
4.- “Padre, madre e hijos, la célula social fundamental de nuestra comunidad”. Para esta frase tengo las siguientes preguntas con relación a los catastróficos datos que, me imagino, a usted, le podrían causar escozor: ¿cómo le podemos llamar a estos grupos enlistados más abajo, que se encuentran en todo México, si la única opción válida de familia según el escrito del Colegio y Barra de Abogados es el “trinomio perfecto” padre-madre-hijos (desconozco si el orden tiene connotaciones machista…)? Ya que según el INEGI[3]:
i. En el país, 18.5% de los hogares familiares son monoparentales.
ii. Las entidades con una mayor proporción de hogares monoparentales son el Distrito Federal (24.3%), Morelos (20.9%) y Guerrero (19.7%).
iii. Las mujeres encabezan 84% de los hogares monoparentales.
5.- “Ningún tribunal ni órgano legislativo puede establecer normas contra la ley de gravedad, ni contra las demás leyes físicas y ninguna norma debe establecer derechos que atenten contra la superación del hombre ni contra la perpetuación de la especie humana”. Al parecer, la Santa Inquisición aún tiene representantes en la actualidad. Y para muestra, podríamos contrastar las líneas anteriores con las “Consideraciones acerca de los Proyectos de Reconocimiento Legal de las Uniones Entre Personas Homosexuales[4]” redactadas y aprobadas por Juan Pablo II y Joseph Ratzinger:
a) No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. El matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural. Los actos homosexuales, en efecto, « cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
6.- Sobre la preocupación acerca de la adopción, nuevamente la discriminación es traducida y evidenciada en esas líneas. Esto se puede refutar, toda vez que la Academia Americana de Psiquiatría del Niño y Adolescente[5], la Academia Americana de Pediatría[6] y la Asociación Americana de Psicología[7] son ejemplos de organismos de carácter médico y científico que respaldan la adopción por parte de hombres y mujeres no heterosexuales.
7.- Finalmente, se habla acerca de “mucho poder político” del movimiento gay en la sociedad, pero si existiera realmente esa gran influencia que menciona, ¿se pruducirían los siguientes datos?:
a) La Encuesta Nacional de Discriminación 2010[8] reporta que:
i. Una de cada dos personas lesbianas, homosexuales o bisexuales considera que el principal problema que enfrenta es la discriminación.
ii. Siete de cada diez personas homosexuales y lesbianas señalan estar totalmente de acuerdo y de acuerdo en parte en que en México no se respetan los derechos de los homosexuales y bisexuales.
Ante un panorama en donde las premisas para descalificar al matrimonio igualitario y a su vez, a las poblaciones no heterosexuales, son infundadas, queda en evidencia la intención discriminatoria del representante del Colegio y Barra de Abogados de Ciudad Juárez.
México es un Estado laico, por lo que las ideas religiosas o morales no deberían de impedir el derecho a la no discriminación y mucho menos en las personas asignadas para velar por su cumplimiento. Cabe recordarles a las personas que integran esta asociación, en caso de no tener conocimiento acerca de esto, que nuestra Constitución General contiene una clausula antidiscriminatoria; y en Chihuahua se cuenta con una clausula constitucional, una ley y un código civil en el que se protege el derecho a la no discriminación. Los derechos no deberían exigirse, sin embargo ante el evidente y constante atropellamiento de éstos, lo tenemos que hacer. Como personas y como sociedad tenemos que estar alerta de acciones que fomentan la discriminación. Nuestro deber es evidenciarlas y denunciarlas la transformar nuestra sociedad discriminatoria, e intolerante, en una sociedad incluyente y respetuosa.
[2] http://www.sitios.scjn.gob.mx/codhap/sites/default/files/engrosepdf_sentenciarelevante/12005670.002-1310.pdf Consultado 4 de marzo de 2014
[3] http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Contenidos/estadisticas/2014/familia0.pdf Consultado 4 de marzo de 2014
[4] http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20030731_homosexual-unions_sp.html Consultado 4 de marzo de 2014
[5]http://www.aacap.org/cs/root/policy_statements/gay_lesbian_transgender_and_bisexual_parents_policy_statement Consultado 4 de marzo de 2014
[6] http://www.aacap.org/cs/root/policy_statements/gay_lesbian_transgender_and_bisexual_parents_policy_statement Consultado 4 de marzo de 2014
[7] http://www.aacap.org/cs/root/policy_statements/gay_lesbian_transgender_and_bisexual_parents_policy_statement Consultado 4 de marzo de 2014
[8] http://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Enadis-2010-DS-Accss-001.pdf Consultado 4 de marzo de 2014
Juárez Dialoga ha invitado a Juan Carlos Mendoza por su trabajo como activista comprometido con la sociedad y particularmente con Ciudad Juárez. Juan Carlos es biólogo, epidemiólogo y estudiante del Doctorado en Ciencias en Salud Colectiva. También es activista social en materia de VIH, diversidad sexual y derechos humanos. Ha colaborado en organizaciones locales como Programa Compañeros A.C. y actualmente es uno de los coordinadores de la Red Nacional de Jóvenes Activistas LGBTIQ.