Hombre gay: “Cuando sus familiares se enteraron que era gay le pegaron, lo rechazaron y casi lo mataban”
Caso de una amiga que es mujer trans: “La reacción con su familia primero fue, como vive con su mamá, fue una reacción dura, porque su mamá quería un varón, que le diera nietos, pensaba todo de ella, porque es el único hombre, las demás son mujeres, fue algo duro y la corrió de su casa. Se tuvo que salir, hasta después regresó, tiene como 5 años que regresó, pero fue algo muy duro porque no tenía el apoyo con nadie y apenas empezaba (y cuando empiezas no tienes nada), y una de sus amiguitas le dio todo, la aventó para adelante, le dio hogar, la apoyó”.
Día a día, algunas personas gay, lesbianas, bisexuales, transgéro y todas aquellas que no forman parte de una normatividad llamada heterosexualidad, pueden enfrentar nuestro país. Según la Encuesta Nacional de Discriminación 2010, encontró que 7 de cada 10 personas homosexuales y lesbianas señalan estar totalmente de acuerdo y de acuerdo en parte en que en México no se respetan los derechos de los homosexuales y bisexuales.
El 17 de Mayo se conmemora el Día Mundial contra la Homofobia, el cual está relacionado a la eliminación de la homosexualidad del listado de enfermedades mentales que la Organización Mundizal de la Salud proponía antes de 1990. En este 2014 en México, ha sido promulgado este día como el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, sumándose como país al tenor internacional de la eliminación de esta práctica que conlleva a la desigualdad social.
Tomando como eje central el heterosexismo que castiga y muestra como aberrante a toda aquella persona que no sea heterosexual, la homofobia viene a ser una de sus manifestaciones. Ejemplos de las fuentes de la homofobia son las instituciones como la escuela, la iglesia, el Estado, los medios de comunicación y otra muy importante para la población mexicana, la familia.
Recientemente con los avances en materia legal, como lo son las leyes que reconocen el derecho a la no discriminación, se ha dicho que las necesidades y problemáticas de las poblaciones de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trangéneros y transexuales han sido resueltas. Ahora bien, ¿es importante entonces seguir emprendiendo acciones para prevenir y eliminar la discriminación a estas poblaciones?
Algunos ejemplos que nos ayudaran a despejar esta duda y, espero que después de leerles me den una respuesta, son:
- Aunque en nuestra Carta Magna se mencione el derecho a la no discriminación, las personas no heterosexuales, no podemos acceder realmente a todos los derechos que nuestras leyen nos ofrecen. Un ejemplo muy claro, el matrimonio y todos sus beneficios (sin un trámite extra como el amparo).
- El tener un trabajo digno y bien remunerado, es un derecho constitucional. Sin embargo, a una mujer u hombre transgénero no se le contrata porque su vestimenta no va de acuerdo al nombre de su acta de nacimiento.
- En la mayor parte de México, el que una pareja del mismo sexo vaya tomada de la mano o se den un beso en la boca en público, son hechos que podrían considerarse una falta administrativa por parte de las policias municipales.
- Un caso que no requiere mayor explicación y que ejemplifica el máximo de la homofobia: “lo mataron por puto, se lo merecía”.
Pudiera continuar con un sinfín de ejemplos, pero con esta pequeña lista les hago nuevamente la pregunta: ¿es importante emprender acciones para prevenir y eliminar la discriminación por orientación sexual?
La respuesta clara, o al menos la de esperarse, sería un sí. Actualmente, las acciones ante la discriminación por orientación sexual han sido meramente dirigidas a evitar la restricción de derechos, sin embargo, la problemática no se resolverá si no se abordan acciones como la educación sexual, de promoción del respeto a las diferencias, la eliminación del machismo, entre otras, desde los ambitos personales, interpersonales, institucionales y culturales. Nuevamente, como en otras ocasiones he propuesto, considero de gran relevancia el incidir en la realización de programas para prevenir y eliminar la discriminación, la necesaria suma de esfuerzos gubernamentales y de la sociedad civil en la búsqueda de la igualdad en derechos y el fomentar la denuncia de las prácticas discriminatorias; todo esto como elementos importantes para contribuir en la construcción de una sociedad saludable.
Juárez Dialoga ha invitado a Juan Carlos Mendoza por su trabajo como activista comprometido con la sociedad y particularmente con Ciudad Juárez. Juan Carlos es biólogo, epidemiólogo y estudiante del Doctorado en Ciencias en Salud Colectiva. También es activista social en materia de VIH, diversidad sexual y derechos humanos. Ha colaborado en organizaciones locales como Programa Compañeros A.C. y actualmente es uno de los coordinadores de la Red Nacional de Jóvenes Activistas LGBTIQ.